Que canten hoy los cantores
que cuenten de sus amores
que lloren hoy las cordionas
tristonas o retozonas
que el bando diga su queja
si está triste o si festeja,
que la guitarra se sienta
guitarra cuando revienta.
que cuenten de sus amores
que lloren hoy las cordionas
tristonas o retozonas
que el bando diga su queja
si está triste o si festeja,
que la guitarra se sienta
guitarra cuando revienta.
Le gusta a Santa Cecilia
la nota que reconcilia a todo el género humano
para sentirnos hermanos
en esta hermosa vigilia.
Para tomarnos las manos
en el gesto que concilia
al pueblo y al musiquero
y que este bello entrevero
de la voz y el instrumento
ponga el punto y el acento
justo entre el sol y el lucero.
Este es el pueblo que quiero
que busca el divertimento
aunque roto por adentro,
aunque le sobren pesares,
tambien le sobran cantares
y le hace precio a las penas
porque corre por sus venas
sangre de puros jaguares.
Cecilia, por vos estamos
Cecilia, por vos cantamos
como vos entre las llamas
vamos a seguir cantando
nunca, jamás renegando
del credo que nos inflama,
mejor morir en la hoguera
que matar lo que se ama.
Mejor que tener mil pesos
es que te coman a besos.
Para qué quiero los brazos
si a mi hermano no lo abrazo.
De qué sirve mi guitarra
si no la traigo a la farra
si no la tengo conmigo
para brindarme al amigo.
Cecilia, la noche es larga
la música nos embarga
y nos lleva hacia el infinito
quedáte, esperá un poquito
escuchá la musiqueada
que toda la muchachada se muere por ofrendarte.
Sé que hoy viniste a quedarte a compartir con nosotros
hoy, 22 de noviembre
te pedimos el aval
para hacer un festival en el calor de febrero
y recordar al primero que a tu nombre y en tu honor
te festejó con amor, con la ternura de un niño
yo te nombro, Eustaquio Miño.
Por eso estamos aquí, con el poema y el canto
digan si no es un encanto cantarle a tu nombre santo,
querida Santa Cecilia...
Poema de Juan Carlos Jensen
Transcripción por Alejandro Aristimuño
No hay comentarios:
Publicar un comentario