sábado, 30 de abril de 2016

Teresa Parodi - Apurate José

(Hablado)

Así hablaba la Jacinta
en mi pueblo, yo la oí
cuando las aguas llegaron
y se tuvieron que ir.
Mezclando buen castellano
con algo de guaraní
esto fue lo que ella dijo
yo lo voy a repetir...


I
  D
Apurate José que ya está viniendo
                                                   Em - A7 
la creciente otra vez y no sé por qué
                        Em                           A7
esta vuelta las aguas me dan más miedo
                                                                                D
todo el bicherío la está anunciando como nunca fué
                                           Em              A7                     G   D 
¿Hayé José? Ya junté los críos y el atadito en el terraplén.


II
                      Em                  A7
Doña Pancha vino al amanecer
                       D                   Bm
y se fue con Frete para el Batel
                      Em                         A7                          G   D
se llevó unas calchas y algunos trastos en el carro cué.
                      Em                          A7
Ya pasó la Eulogia y Cambá Maciel
                       D                  Bm  
orillando el pueblo por el tapé
              Em                      A7                      D   
apurá te digo que llega el río y no sé por qué
                  Bm7                   Em 
el silencio aturde asustándome
                        A7                   G-Gm-D 
nunca fue tan triste el atardecer.


(Hablado)
La Virgencita que me perdone
pero hace mucho que Dios se olvida
de los isleños jheí chupé,
¡Ay, como sufre la gente pobre!
Calamidades manté le suelen pasar
al pueblo, ¿hayé José?


I
Te acordas la otra vez, los que no pudieron
alcanzar el camino, nadie más los vió
la Evarista Luján, la de lo de Ríos,
se quedó solita esperando al López
en el rancho allá
y no se supo más,
cada Viernes Santo suelo rezarle
el Rosario angá.


II
Apurá te digo! fijate bien
el Jacinto Gómez pasó también
fue de lo del Chino para buscarle
a la guayna de él.
Ya junté el atado y los cunumí
y a mi Virgencita, la de Itatí,
le pedí con rezos que nos ayude,
para salir
hay que ir costeando
el camino así
apurá te digo! Añá memby!


Letra y música: Teresa Parodi

Isaco Abitbol - Adiós Beatriz

I
                        A
El tren ya se aleja
y ella se va yendo
                         E7
con rumbo lejano
y yo que me quedo
mirando el pañuelo
                        A
que vas agitando.
Que triste momento
al ver que te alejas
                                    E7
quien sabe hasta cuando
y ya no seremos
aquella pareja
                         A   A7
supimos amarnos.


II
        D
Beatriz,
tu ausencia me mata
                        E7
muchacha del alma
                        A
volvé junto a mí.
Beatriz,
que triste que es todo
aqui sin tu presencia
                      E7
yo quiero morir
Volvé,
                       D 
que así la nostalgia
                    E7
se irá para siempre
                      A
y seré muy feliz.


I (repite)
Que triste momento al ver que te alejas...


II (repite)
Beatriz, tu ausencia me mata...


Letra y música: Alcides Ramón "Cacho" Maidana - Enrique Cena
Acordes por Alejandro Aristimuño

Antonio Tarragó Ros - Viejo musiquero

I
         Bm
Yo te ví por los rincones
                                Em
de los boliches puebleros
                          F#7
alargando madrugadas
                             Bm
de solitarios sin sueño.

Tus manos siempre tejiendo
                               Em
la vida en el instrumento
                               F#7
encendiendo con sonidos
                                 Bm
un sol pa´los cielos negros.
         Em                   G7
Con cien rostros diferentes
           C#7             Bm
sos el mismo musiquero
                                 C#m7
que llena de amor los vasos
       F#7                Bm   D7
con su corazón abierto.


II
                         D
Vive en tu canción calandria y gorrión,
                         G   Dm
la espina y la flor,
                  E7
tigre y yacaré,
                                            Am
ternura y dolor, esperanza y fe,
                         B7
nostalgias de ayer, intención también
                   Em
de permanecer como un Cristo más
                         Am                    B7
sangrando de amor, para los demás
                   Em     F#7    Bm
viejo musiquero!


I
Cuando te quedás callado
parecés un mueble viejo
una sombra recostada,
sin duendes, puro silencio,
Mas cuando bebés la luz
de algún brebaje nochero,
el alma te crece tanto,
que al rato se vuelve viento.
Y en ese viento se agolpan
las cosas del universo
pa´que las nombre la voz
de algún viejo musiquero.


II (repite)
Vive en tu canción calandria y gorrión...

                      Em   Am
...viejo musiquero
           B7     Em     Am
viejo musiquero!
            B7    Em     F#7    Bm
viejo musiquero!


Letra: Luis Landriscina
Música: Antonio Tarragó Ros

Luis Landriscina - Hubo pago en el obraje (poema)

Corre el año treinta y nueve
en un obraje del Chaco,
Enero lo aviva al sol
como apurando un churrasco
y allí en el medio del monte
entre crujidos y hachazos
la gente distingue un ruido
que no es común en el pago,
es el ruido de un motor
que está llegando a los saltos
porque viene en la picada
queriendo domar las huellas
que le dejaron los carros.

El hachero que escuchó
dejó amagado un hachazo
y gritando de alegría
se fue corriendo a los saltos
porque ese ruido no es otro
que el ruido claro del auto
en el que llega el patrón
con la plata del salario...
por eso corren contentos
por eso van a esperarlo
todos quieren ser primeros
en saber la hora del pago
pa'dirse a lavar al rancho
mientras tejen ilusiones
o hacen planes pa'gastarlo...

-Yo voy a comprar ropa nueva.
-Yo provista para rato.
-Yo viá ver si llego al pueblo
porque no fui en todo el año.
Y otros entre truco y vino
seguro han de liquidarlo.

Y así entre la algarabía
de prepararse pa'el pago
la gente olvida que un Dios
les dio a todos un destino
que es un camino marcado
y que si alguno lo deja
se ensume hasta las orejas
en el charco del diablo...
pero en eso nadie piensa...
y ya en el medio e'la siesta
las guainas barren un patio
le acomodan los asientos
y cuelgan unos faroles
pa'que sirva pa'la fiesta.

-Gritó un hachero a la gente
-Ya abrió la administración!
y asomó un señor de lentes
que le llaman "el contador",
se escuda en un mostrador
que encaja contra una puerta
y allí pide las libretas
pa'hacer la liquidación.

-A ver, Ramiro González.
-Presente -gritó un paisano
que refregando sus manos
se acerca hasta el mostrador.
-Esto es lo que te sobró,
son treinta y tres con noventa
poné el dedo en el recibo
aquí tenés tu libreta...
y sí es que querés chupar
pagá la caña al contado
porque ya saben ustedes
que para el chupi no hay cuenta.

-Ajá -le dijo González-,
Traiga nomás esa caña
Ya que es plata lo que suebra.
Y se fue a esperar el baile
Prendido de la botella.
Y así sigueron pasando
los hacheros en cadena,
cada hachero un eslabón
cada eslabón una pena,
penas que pronto olvidaron
con esa caña que quema,
porque todos se llevaron
para el baile su botella...

Hasta que llegó la noche
en aquel rancho de fiesta
fiesta pobre del hachero
que no sabe ni una letra
y el que montado en sus sueños
quiere escapar rienda suelta
por el camino del vino
hacia una vida más buena...
pero el vino es traicionero
y lo aparta de esa huella
él lo empuja desde adentro
para que vuelva a la fiesta
y lo invita que demuestre
que es más hombre cualquiera,
porque el vino manda fácil
cuando el hombre es sin escuela.

Y así comienza la cosa
tal vez por una zoncera
empieza la discusión
los ánimos se caldean
y después de un empujón
ya está lista de pelea.
Benítez quiso sacar
a la novia de Cabrera
y el novio en cuanto lo vio
copó la banca en la fiesta.

-No chupe si es que no aguanta
y conmigo no se meta
no sea de que lo planche
de un cachetazo en la jeta.

Y ese fue todo el motivo
que originó la tragedia.
Benítez sacó el cuchillo,
también lo sacó Cabrera.

Y al pobre viejo don Castro
cuando vino a separar
Benítez le erró un puntazo
Que de darle lo bandea;
los cuchillos se encontraron
se gatearon como fieras,
Benítez perdió dos pasos
que fue ganando Cabrera,
se hicieron unos amagues
como estudiando flaquezas,
Benítez tanteó el destino
dejando la guardia abierta
y el otro que no era manco
lo convirtió en osamenta.

...Y allí empezaron los gritos
las lamentaciones y quejas,
el patrón vino corriendo
se agarraba la cabeza
y le echó mil maldiciones
a los que hicieron la fiesta...
el muerto era buen hachero
y perderlo era una pena...
el contador de los lentes
que llegaba en camiseta,
mirando dijo en voz alta
sin reparo a que lo oyeran:

-Cuando nó, estos negros tapes
no van a andar en pelea
tienen plata y ya se chupan
más vale que ni nacieran.

-No, mi amigo, no se pase
que también es culpa nuestra
-dijo el patrón en un tono
como a callarlo sin seña.
-Nosotros trajimos plata
y vendemos ese vino
que fue el que tomó Benítez
y hecho sangre ahora chorrea.
Aunque de todas las culpas
la mayor es la ignorancia
de esta gente sin escuela,
que se divierte a su modo
ya que chupar es su fiesta;

No se divierten mejor
porque nadie les enseña,
lo mismo que el trabajar
y ese vivir como bestias,
o el de no saber firmar
por no conocer las letras,
fue por que nadie les dijo
que en el pueblo hay una escuela
donde hay un director
y tal vez una maestra,
que ya hubieran evitado
hace rato esa pelea,
con esos dones de padres
que brotan de su paciencia...

Pero ya no pudo hablar
se hizo el duro a su manera
y se corrió pa'lo oscuro
disimulando su pena...
Y en el medio de aquel patio
como una muestra inservible
de otro tipo de coraje
se fue apagando Benítez
tendido en un viejo catre;

La noche se hizo profunda,
quedó en silencio el obraje,
un hacha quedó sin dueño,
un hijo quedó sin padre,
y un cuzco pensó pa' adentro
y estaré solo en el rancho
ya no hará falta que ladre.

Allí quedaba ese hachero
personaje de una historia
escrita en su propia sangre
para carne de los chismes
de las viejas del paraje
o pa'que al llegar al pueblo
en un cajón sin lustrarse
la gente diga tristona
"Hubo pago en el obraje".

Poema de Luis Landriscina

Rodolfo Regúnaga - Isaco y los pájaros

I
         Em                          B7
Apoyaba los dedos en la jaula
                                                C
y los trinos poblaban la esperanza,
                                          Em
y los sueños de su gente mansa
     F#7              B7           Em
volaban por el aire en filigrana.
                                                      B7
Por la izquierda chogüises y monteras,
                                              C   
por la derecha horneros y calandrias
                                                Em
en bandadas del monte de su pecho
         F#7              B7    Em 
alicrecidos de pasión bajaban.


II
  E7                                          Am   
Cuando cerraba el fuelle regresaban
              D7                        G 
y se dormían dentro de la caja,
                                                C
hasta que las caricias de sus manos
           F#7           B7                Em
tiernamente otra vez los despertaban.


I
Acunando ese mundo en su regazo
de acompasado amor por los sonidos
dió a mi niñez ansias de cielo y sueños
y esta frescura de arroyito limpio.

Ensangrentado el sol murió en la tarde
cuando sus manos se quedaron quietas,
al monte se volaron los chogüises,
al monte las calandrias y monteras.


II
Isaco liberó todos los pájaros
para que aniden en las enramadas,
y vuelvan, por la magia de los ciclos,
a los hijos de los sueños del Patriarca.


Música y Letra de Rodolfo María Regúnaga
Acordes por Alejandro Aristimuño