Brazos y brazos y brazos,
vigor de llanura y selva;
brotes humanos ungidos
con un destino de gleba.
Tienen pulpa de quebracho
y un sol líquido en las venas;
saben desbravar el potro
y dominar la mancera
y hacer morder a las hachas
y triturar a la yerba;
pero son muchos y sobran
para el quehacer de la tierra.
(Aunque Corrientes, tendida
como una fértil doncella,
espera que la roturen
para entregar su riqueza.)
Brazos que abundan y valen
y por eso se los llevan
hacia los cuatro caminos
abiertos en campo y selva.
Brazos que están en el Chaco
y en la zafra misionera
y en Santa Fe y Entre Ríos
y en las leguas formoseñas.
Nobles brazos, emigrados
por sobrar donde nacieran.
Corrientes sembró con ellos
el litoral, y en la siembra
mezcló sangre, vigor, temple,
costumbrismo, canto y lengua
para que no olviden nunca
las otras tierras fraternas
que al marcharse sus legiones
Corrientes se fué con ellas...
vigor de llanura y selva;
brotes humanos ungidos
con un destino de gleba.
Tienen pulpa de quebracho
y un sol líquido en las venas;
saben desbravar el potro
y dominar la mancera
y hacer morder a las hachas
y triturar a la yerba;
pero son muchos y sobran
para el quehacer de la tierra.
(Aunque Corrientes, tendida
como una fértil doncella,
espera que la roturen
para entregar su riqueza.)
Brazos que abundan y valen
y por eso se los llevan
hacia los cuatro caminos
abiertos en campo y selva.
Brazos que están en el Chaco
y en la zafra misionera
y en Santa Fe y Entre Ríos
y en las leguas formoseñas.
Nobles brazos, emigrados
por sobrar donde nacieran.
Corrientes sembró con ellos
el litoral, y en la siembra
mezcló sangre, vigor, temple,
costumbrismo, canto y lengua
para que no olviden nunca
las otras tierras fraternas
que al marcharse sus legiones
Corrientes se fué con ellas...
Poema de Osvaldo Sosa Cordero